lunes, 21 de noviembre de 2011

Dun dun DUNNNN!

Hoy me ha llegado el pedido que hice a Amazon de este libro: "La grasa y el colesterol son BUENOS para ti!" del Dr. Uffe Ravnskov, probablemente uno de los médicos que más sabe sobre esto:


El libro es bastante complejo y técnico, pero está escrito con una lógica aplastante que me está dejando así:

miércoles, 16 de noviembre de 2011

¡Yogur casero!

Sí, ya sé que parezco mi abuelita haciendo yogur en casa. Pero es tan fácil y simple, por no decir barato, que no entiendo por qué la gente ya no lo hace.

Se necesita: medio litro de leche de la mejor calidad posible. Ésta es fresca, entera y ecológica, así que guay.


Se pone a calentar en un cazo cuidando de que no hierva. Para hacerlo bien-bien hay que medir la temperatura de la leche, pero ni tengo termómetro culinario (de esos que sirven también para comprobar la temperatura del azúcar cuando hierve y se convierte en almíbar/caramelo) ni intención de comprarlo. Así, que como todo, lo hago a ojo, y si se me va la mano y me hierve la leche, espero a que se enfríe un poco.


Se pone la leche calentita en un termo (1) de boca ancha para poder sacar bien el yogur y (2) que tenga las paredes forradas de plástico y no de metal, que cortaría la leche.


Éste me costó 20 euros, y con dos veces que hagas yogur, ya está amortizado. A continuación se echa una cucharada de un buen yogur y se mezcla con la leche usando unas varillas: aquí utilicé éste de Pur Natur que me encanta.


Se cierra el termo y se deja la noche entera, y a la mañana siguiente, toma medio kilo de yogur!!

martes, 15 de noviembre de 2011

(3β)-​cholest-​5-​en-​3-​ol

Algo de lo que no suelo escribir en este blog es de la literatura científica en la que se cimenta mi dieta. Y no lo hago porque no me voy a poner a repetir y/o traducir los artículos, libros, reseñas, entrevistas, documentales y podcasts que he leído, escuchado y estudiado durante estos últimos meses. Para mi, esa literatura es cierta- y no porque me haya convencido a un nivel teórico, sino porque he comprobado la veracidad de sus enunciados en mis propias carnes.

Así que esto no fue levantarse un día, fumarse algo y decidir: "Me apunto al carro de estos hippies paleolíticos". Más bien fue leer un artículo que decía: "Para perder grasa, hay que comer grasa" y decir: "Me lo creeré cuando lo vea". Y voilà. Era verdad. 

Todo esto viene a cuento del siguiente gráfico que he capturado de un vídeo sobre el colesterol y las enfermedades cardiovasculares. Estudio realizado por la OMS (WHO en inglés) bajo las siglas MONICA.

Está en inglés, claro, pero creo que el gráfico habla por sí mismo: en negro las muertes por enfermedad cardiovascular en hombres de 35 a 74 años. En rojo los niveles medios de colesterol:


En el extremo izquierdo los aborígenes, con el menor nivel de colesterol y el mayor índice de muertes; en el extremo derecho los suizos, con los mayores niveles de colesterol y el menor índice de muertes (después de los franceses). España es el puntito blanco/verde.

¿Te dice algo este gráfico? Para empezar, no hay relación alguna entre el colesterol y las muertes por enfermedad cardíaca. O sí, que los que menos colesterol tienen son los que más enfermedades padecen- y los que más colesterol tienen los que más saludables viven. Como siempre nos han contado, ¿no?

Espera un momento...

Fruta sí (*)

Estaba anoche hablando con mi padre cuando me dijo que le preocupaba que mi dieta me diera problemas porque no me proporcionara suficientes carbohidratos (léase glucosa).

Ah, mi dieta. Esa gran incomprendida. Dices que no comes pasta ni cereales y a la gente ya le entra el agobio. Dices que comes grasa y poco más y te echan agua bendita en plan exorcista. Yo creo que muchos encontrarían más fácil creer las teorías conspiratorio-alienígenas del agente Mulder que creer en esta dieta. Y eso que, como prueba, a mi me tienen delante.

/baba

En fin, que claro que me aseguro de comer todos los días carbohidratos. Lo que no hago es comprarme una balanza para ir pesando las patatas a ver si como 50 grs, 50.5 grs. o 50.9 grs. Tampoco cuento calorías, que una cosa es ser friki y otra obsesiva. Yo como todo a ojo, y los días que salgo a comer fuera, como ayer con mis amigas, como de todo y me lo paso fenomenal ^^

Pero volviendo al tema, para la tranquilidad de mi padre y para desmitificar esa idea de que en esta dieta no se comen carbohidratos, he hecho unas cuantas fotos hoy:


Mi frigo. Parece un poco vacío, pero con la plaza al lado, compro cada día el pescado o la carne que me apetece, y me lo hago al momento. Cierto que me faltan espinacas o verduras, pero hoy ya no podía con tanto peso :P El resto son yogures biológicos de todo tipo, de vaca, de oveja, de cabra, nata, mantequilla, huevos, fruta, queso de tetilla en el cajoncito y boniatos asados al lado de las zanahorias.


Mis tres puñados de fruta diarios: grosellas, fresas y frambuesas, y a veces también plátano. Siempre en el batido del desayuno y nunca después de comer, que me dan un hambre a las dos horas que  me muero. 


Este batido lleva kéfir, huevos, mantequilla, nata, aceite de coco y la fruta, y como decía ya hace tiempo, aguanto con él de 9 a 3- ¡pasada total! También tomo café (solo) y a veces ciruelas pasas, como hoy.


Mi comida de hoy- salmón como fijo 3 veces a la semana. Y esta noche probablemente coma boniato asado y yogur- aunque siempre lo decido en el momento, mañana os contaré!

domingo, 13 de noviembre de 2011

¿Y cómo lo hiciste?

Ayer mi mami vino a casa y me dijo lo delgada que estaba- yo me reí y le dije que seguía utilizando parkas y sudaderas XL; por mucho que ella no se lo creyera, sigue siendo verdad :P


Aunque claro, esta marca de ropa americana siempre ha sido un poco pequeña :P

El caso es que he estado pensando en la fórmula breve de mi dieta, y vendría a ser algo más o menos así:

- cereales - azúcar + grasa = ^_^

(1) CEREALES: Nada que esté hecho con ningún tipo de cereal. Ni harina, ni pasta, ni pan, ni rosquillas, ni galletas, ni bizcochos. Tampoco legumbres ni frutos secos. Arroz, de vez en cuando (en su forma tradicional o como fideos/tallarines)

(2) AZÚCAR: Nada que lleve azúcar industrial, ni blanca, ni morena, ni fructosa, ni siropes, ni edulcolorantes. Ni dulces, ni helados, ni tartas; poca fruta y a veces un poquito de vino.

(3) GRASA: Mantequilla, nata, aceite de coco, de oliva, yogures enteros, quesos y embutidos ibéricos. Pescado azul y carne de ternera o cordero. Bajo ningún concepto aceites vegetales (girasol o maíz) ni nada que esté frito en ellos.

La fórmula sólo funciona combinando los tres elementos a la vez.

A mi me ha cambiado totalmente. No sólo he perdido peso, sino que no tengo hambre y me encuentro genial a todos los niveles ^^ Pero no me creas a mí: créetelo tú probando la dieta una semana. ¿Qué tienes que perder? Terminarás creyéndotelo.


domingo, 6 de noviembre de 2011

¡Boniatos blancos!

Ay, sí, sé que llevo siglos sin actualizar el blog, pero bueno, tampoco es que haya pasado nada especial culinariamente hablando. Bueno, sí, el otro día en la plaza me encontré con una caja de boniatos blancos, y de verdad que creo que están más buenos que los naranja:


Éste plato lo suelo comer con arroz integral ecológico (salteado con mantequilla), pero el otro día lo probé con boniatos (con mantequilla) y estaba riquísimo. ¡Espero que los sigan trayendo a la plaza! Me gustan mucho más que las patatas y el arroz.

Hablando de boniatos- los super bloggers paleolíticos que sigo han estado estas últimas semanas enzarzados en una pelea a muerte por el término "safe starches" (almidones seguros) acuñado por los Jaminet en su Perfect Health Diet (PHD, mi dieta)  y de verdad que les ha faltado despellejarse. Me gusta su pasión, sus discusiones y las mil fuentes científicas que cada uno de ellos cita para defender su postura, pero de verdad, a veces creo que se obsesionan ya con esto de los carbohidratos sí, carbohidratos no, muchos, pocos, demasidos, insuficientes... Qué agonías son, de verdad, y qué forma de estar tol rato splitting hairs (y/o dándole vueltas al lápiz en español).

Y hablando de la mantequilla, el otro día Adolfo David Lozano de Juventud y Belleza publicó un artículo reivindicándola, artículo con el que no puedo estar más de acuerdo. Todavía recuerdo aquel primer día en mayo de este año cuando me compré un paquete de mantequilla por primera vez (francesa y ecológica) con el convencimiento absoluto de que iba a terminar hecha una bola enferma en el más abyecto de los infiernos nutricionales y, O brave new world! el día que empecé a comer mantequilla empecé a adelgazar. 

Perdonadme el shakespearianismo, de verdad, pero es que es cierto: en traducción de mi jefe, ¡Ah, gran mundo nuevo! Nuevo, sí, y grande, también, sin cereales, sin azúcar, sin kilos de más. Y con grasa de foca, por supuesto :P